El auge del trabajo a remoto ha originado que mantener los niveles de cultura organizacional sea una prioridad. Esto es fundamental a fin y efecto de sostener los niveles de productividad del negocio y de implementar diferentes tipos de estrategias dentro de la empresa.
Uno de los beneficios de trabajar desde casa es que hay un ahorro de tiempo considerable: ahora ya no hay que invertir tiempo en desplazamientos y en el tráfico, y este hecho es muy valorado por los trabajadores. Además, cada uno se hace responsable de sus actividades de una forma mucho más autónoma. Su independencia también ha mejorado notablemente.
No obstante, el hecho de no estar trabajando dentro de la sede corporativa puede originar que los empleados con el paso del tiempo pierdan vinculación. Esto es debido a que, al no estar en contacto directo con sus responsables y compañeros, pueden empezar a perder los valores de la empresa. Por eso es muy importante adaptar la cultura de la empresa al trabajo desde casa.
La importancia de mantener una cultura organizacional en el trabajo a remoto
Las organizaciones con una cultura empresarial fuerte y definida pueden afrontar con mayor solidez los retos que se les presentan. A continuación detallamos algunas pautas que pueden ser de utilidad a la hora de adaptarte al momento presente:
• Haz de tener un liderazgo claro y visible: Aunque se trabaje a distancia, las personas deben saber en todo momento quién es su líder. Debes trabajar en los lazos con los miembros del equipo, y para ello es necesario que haya una comunicación abierta, directa y fluida. Además, es importante transmitir el propósito de la empresa a cada trabajador.
• Trazar metas claras y alcanzables: Un empleado, además de ganar dinero, busca sentirse útil con su trabajo. Tiene que sentir que su trabajo sirve para el desarrollo de la empresa, y por eso es bueno que trates de establecer unas metas que le sirvan de estímulo. Estas han de ser retadoras, pero también alcanzables. Marcarse objetivos imposibles puede producir el efecto contrario.
• Definir y reforzar los valores de la organización: Hay una serie de comportamientos que se deben fomentar entre los empleados: los valores de la empresa. Es bueno que, como líder, realces la importancia de tener estos comportamientos, así como que seas un ejemplo y los apliques en tu caso. De esta manera se refuerza el sentido de pertenencia.
• Crear espacios de feedback con los equipos: La comunicación es fundamental para mantener a los equipos de trabajo debidamente informados. Para mejorar la cohesión y productividad, es bueno hacer llegar los resultados de manera sistemática. Marca una fecha semanalmente para poder reunirte con tu equipo de trabajo. En caso necesario, posteriormente puedes reunirte de manera individual para tratar temas personales.
¿Cómo crear una cultura organizacional?
En caso de que, como empresa, no cuentes con cultura propia, es necesario que empieces a crearla. Los beneficios que te aportará bien valen la pena. Para ello te indicamos una serie de consejos que te pueden servir de guía:
1. Crea un grupo de trabajo. Como todo proyecto nuevo, es necesario que detrás haya un equipo de trabajo. Busca los perfiles más adecuados en tu grupo para ello. Es importante que tú también te impliques. De hecho, el éxito o fracaso en su desarrollo depende de ello.
2. Define la cultura que quieres tener como empresa. Has de tener en cuenta la misión de la firma, así como sus valores institucionales. Es bueno que escuches todas las aportaciones que te puedan llegar por parte de los trabajadores. Es importante que ellos sientan su aporte ha sido tomado en cuenta.
3. Diseña un plan para llevarla a cabo. Toda idea, posteriormente, debe ser realizada. Aquí debes marcarte una serie de tiempos y objetivos. También deberás hacer un seguimiento para ver que todo lo acordado se está llevando a cabo. Una vez tengas los primeros resultados es bueno que los compartas con tu equipo. Esto ayudará a que el proyecto cale mucho más hondo.
El liderazgo, clave en la cultura de empresa
Como puedes ver, el desarrollo de una cultura en la empresa requiere de un buen liderazgo dentro de la organización. Debes ser ágil y adaptarte a los cambios que se necesitan para poder afrontar con garantías los nuevos retos que se presentan. Lo que antes era válido, puede que ahora esté obsoleto.
Por todo ello es bueno que seas flexible y mantengas una postura de escucha y empatía.
Además, piensa que también es bueno que las personas que hacen trabajo a remoto tengan un punto de reunión presencial. Para ello, las oficinas virtuales son una opción muy eficiente, pues te darán acceso a salas de reuniones cuando lo necesites. Solo las utilizarás en ocasiones específicas y puntuales y solo las pagarás entonces, lo que sin duda es una gran ventaja. Si deseas más información, no dudes en contactarnos.